¿Debes de Disciplinar los Niños de Otros?

7 consejos clave para ensenar a los ninos a ser felices en el colegio lg

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Muchos padres se preguntan qué deben hacer cuando se enfrentan a una mala conducta o a una falta de respeto de otro niño que no sea su hijo.

Si esto ocurre en la presencia de los padres del niño es importante dejar que ellos se encarguen de manejar la situación. Cada familia es un mundo con sus propias costumbres, rutinas y reglas. Cada padre de familia tiene diferentes expectativas en cuanto a conductas apropiadas y por consecuente, crían a sus hijos acorde a sus creencias.

Si un amiguito de tu hijo/a está en tu casa y se comporta de una manera que no es aceptable, o de forma irrespetuosa, tienes la responsabilidad tanto de cara al niño como de cara a tus hijos de abordar la situación. Enseñarle a tu hijo lo que es una conducta aceptable es esencial en este tipo de situación.

Lo primero que puedes hacer es recordarle al niño cuales son las reglas de la casa. Puedes enfocar esta llamada de atención diciendo que en tu casa se hace tal cosa o se habla de tal forma y modelarlo.

Si este primer paso no da lugar a cambios entonces le puedes llamar la atención más directamente. Se debe de corregir la conducta y no enfocarse en el niño. Es importante no humillar al niño frente a los demás. Dependiendo de la situación, puedes tomar el niño por la mano para separarlo del grupo y hablar a solas con él. También puedes dirigirte al grupo completo y hablar de forma general sin citar nombres. En ningún momento se le debe faltar el respeto o alzar la voz sino explicarle de forma calmada el porqué su conducta no es deseada y qué se espera de él. Puedes manejar la situación de la misma forma que lo harías con tu hijo/a.

Se debe de comentar lo ocurrido a los padres del niño y mencionar cómo se manejó la situación para que los padres puedan darle el seguimiento necesario de su lado.

Es importante recordar que una llamada de atención no implica un castigo. El castigo debe de ser el último recurso en caso extremo cuando se presenten conductas seriamente inaceptables o que pongan en peligro la seguridad de los demás. En estos casos se pudiera también llamar a los padres del niño y pedir que lo recojan más temprano.

Cuando se vaya el amiguito es importante que converses con tu hijo/a sobre lo ocurrido y que discutan porqué la conducta demostrada era inapropiada y cual hubiera sido una conducta más aceptable.

Hay otras situaciones en las cuales un amiguito pueda mostrar diferentes modales a los que tienes en tu casa como por ejemplo en la mesa. Es importante ser más flexible en estas situaciones ya que su forma puede ser la que le enseñaron en su familia o puede ser debido a una dificultad motora o porque es muy tímido. No se quiere ofender ni al niño ni a sus padres. No obstante, si la conducta en la mesa se vuelve abiertamente un mal comportamiento como tirando comida o eructando intencionalmente entonces ahí se puede llamar la atención de forma calmada y respetuosa.

Cuando estés a cargo de otro niño que no sea tu hijo, debes de tomar en cuenta lo siguiente:

–   recordar las reglas de tu casa (“en esta casa se habla de esta manera”)

–   aclarar las conductas inapropiadas y lo que se espera de él en tu casa

–   tratar de corregir de forma constructiva y que el niño sienta que es porque le importas

–   dirigirte al niño con un tono firme pero calmado y mirarle a los ojos

–   no recurrir al castigo sino como último recurso en situaciones peligrosas

–   ignorar las malas conductas de poca importancia (se le olvida decir “por favor”)

–   no humillar o faltarle el respeto al niño

–   recalcar las conductas positivas que si presenta

–   si sientes que la situación es inaceptable, llamar a los padres

 

 

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