La Terapia Asistida con Perros en personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA) aumenta la interacción social, disminuye las conductas autoestimulatorias, incrementa las habilidades de juego y promueve en el niño o niña un mayor y mejor uso del lenguaje.
La Terapia Asistida con Animales (TAA) es una terapia con objetivos y programación específica que se basa en la estimulación, a través de la interacción humano-animal, para favorecer el aprendizaje individual.
Esta organización permite que el terapeuta pueda concretar de forma precisa las habilidades a trabajar y los procedimientos que se aplicarán dentro de la programación establecida para el niño.
En una TAA se trabajan, entre otros, los siguientes objetivos:
- el contacto visual
- habilidades de comunicación verbal y no verbal
- socialización (comprensión de emociones sobre la interacción)
- aprendizaje y respeto de normas
- la memoria
- la atención
- habilidades de motricidad fina y gruesa
- estimulación sensorial
- reducción de conductas estereotipadas y de conductas disruptivas
- tolerancia de tiempos de espera y momentos de transición.