Terapias Psicopedagógicas en Santo Domingo

La finalidad del proceso de evaluación es determinar el nivel de funcionamiento global del niño, obtener un diagnóstico y elaborar un plan de tratamiento acorde con el diagnóstico. Cada niño que asista a la consulta será objeto de una primera evaluación. Según los resultados de estas primeras pruebas y con fin de profundizar el caso se le administra al niño una serie de escalas, baterías y/o tests más especializados.

También, se obtendrá información por parte de los padres y de los maestros y cuando sea posible se incluirá también la observación directa del niño/adolescente en las situaciones problemáticas de su vida cotidiana.

El número de sesiones de evaluación es variable, depende de cada niño y de su dificultad específica. Usualmente se le asignan cuatro sesiones de evaluación, pero puede ser que sólo se emplean tres, o que se necesite algunas sesiones adicionales. Esta variabilidad se debe a que no todos los niños reaccionan igual a las sesiones de evaluación. Como el propósito es obtener una imagen adecuada del nivel de funcionamiento del niño, no se lo puede imponer un ritmo.

La duración de las sesiones de evaluación son de aproximadamente 45 minutos a una hora; igualmente va a variar dependiendo del niño y de las pruebas aplicadas. La evaluación de cada niño/adolescente en particular incluye diferentes componentes. Las áreas más comúnmente evaluadas son:

  • Inteligencia General: se evalúa el nivel de procesamiento cognitivo del niño; incluyendo estilos de procesamiento de información. Esto es importante para determinar destrezas y deficiencias en la forma en que el niño/adolescente resuelve problemas a diario.
  • Destrezas Académicas: se evalúan aquellas destrezas como lectura y escritura, comprensión lectora, comprensión auditiva, operaciones numéricas, expresión oral y expresión escrita. El objetivo es descartar o confirmar la presencia de alguna dificultad de aprendizaje.
  • Desarrollo Viso-Motriz: se evalúa el nivel de madurez en la coordinación e integración de los procesos motrices.
  • Perfil de Comportamiento: a través de cuestionarios para los maestros y padres, se determina si el comportamiento del niño está dentro de los rangos esperados para su edad. Esto ayuda a diagnosticar la presencia de trastornos de atención, depresión, ansiedad, agresión, etc.
  • Ajuste: a través de entrevistas, y otras técnicas se evalúa el área emocional del niño/adolescente, donde se busca determinar el estado de su auto-estima, destrezas sociales, interacciones con otros, y nivel de adaptación general.
  • Desarrollo evolutivo
  • Estilo educativo de padres y/o familiares que conviven con el niño
  • Habilidades sociales 

En ocasiones, se pedirá a los padres que acudan a otros especialistas fuera del centro (neurólogo, psiquiatra, otorrinolaringólogo, oftalmólogo, pediatra,…) con la finalidad de descartar cualquier problema orgánico que pueda estar afectando el desarrollo normal del niño.

Al finalizar el proceso de evaluación y con un plazo de tiempo máximo de tres (3) semanas, se le dará una cita a los padres para informarles de los resultados obtenidos y del enfoque y contenido de la intervención.

En algunos casos será necesario visitar el colegio para explicar a los maestros el caso del niño/adolescente, y para incluirlos en el proceso terapéutico.

Luego de culminada la evaluación, se determinará si el niño/adolescente continuará en tratamiento o será remitido a algún otro especialista. 

A partir de aquí, se elaborará el plan de intervención a seguir con el niño/adolescente. La frecuencia de las sesiones podrá variar en función del caso. Los tratamientos son de tipo individual (o familiar) con la frecuencia que requiera cada caso.